La diabetes es una enfermedad crónica que se desencadena cuando el páncreas no produce suficiente insulina (una hormona que regula el nivel de azúcar o glucosa, en la sangre), o cuando el organismo no puede utilizar con eficacia la insulina que produce.
Los biosimilares se autorizan para las mismas, o menos, indicaciones que las tratadas con los correspondientes biológicos originales. Hoy en día existen biosimilares en áreas terapéuticas clave como cáncer, diabetes, artritis reumatoide, enfermedades inflamatorias intestinales y dermatológicas así como en tratamientos de fertilidad.